05 Feb Somnifobia, el miedo a dormir
La somnifobia, el miedo a dormir se caracteriza por el miedo irracional e intenso a dormir. Al padecer este miedo fóbico la vida se limita en exceso por las consecuencias que supone la falta de sueño. Las personas que presentan somnifobia entran en pánico a la hora de dormir al pensar que algo terrible les va a pasar mientras duermen.
Miedo a no despertar nunca
La idea que ronda es el miedo a no despertar nunca. Acaba tan sumido en esta creencia que el sufrimiento por dormir se relaciona directamente con una muerte súbita. Puede parecer inexplicable y difícil, puesto que el descanso es algo imprescindible para la vida. Justo esa es la misma paradoja, buscando querer seguir viviendo se encuentran en situaciones de deterioro y malestar.
Problema de sueño en niños
En la etapa infantil es un miedo frecuente en niños de 4 a 6, se puede encuadrar dentro de los miedos evolutivos siempre y cuando el niño supere el temor a medida que crece y aprende a diferenciar la realidad de la fantasía. En los casos en los que el miedo persiste termina siendo desataptativo, limitante y generando gran malestar, tanto en niños como en adultos, se instaura la fobia.
Sueño y ansiedad
El sueño es un recurso natural, un buen sueño reparador es un recurso de bienestar psicológico que las personas con miedo a dormir no disfrutan, se convierte en su peor pesadilla.
La ansiedad por enfrentarse a dormir cada noche está asociado al sentimiento de pérdida de control, sensaciones de ansiedad, neuroticismo, activación fisiológica y pensamientos rumiantes. El sujeto se resiste a dormir
Síntomas del miedo a dormir (también llamado hipnofobia)
- Pensamiento obsesivos
- Respiración entrecortada
- Somnolencia
- Sudoración
- Falta de aire
- Palpitaciones
- Náuseas
- Un nivel de pánico alto
- Mareos, fatiga, náuseas
- Ritmo cardíaco acelerado
- Pérdida de conocimiento
- Insomnios y pesadillas
- Sequedad de labios
- Temor a la oscuridad y a quedarse solo
- Dificultad respiratoria con ahogos al despertar
- Problemas de concentración, irritabilidad o depresión
- Angustia y ansiedad
- Alucinaciones
El insomnio y el miedo a dormir
Los desencadenantes más habituales o precedentes del miedo a dormir son varios: el insomnio, traumas asociados a la cama, la noche o dormir, situaciones de estrés que dificultan el descanso, cuadros obsesivos con no perder el control, personas que padecen pesadillas, terrores nocturnos, apneas que acaban por despertares con ahogos,…son , entre otros, el origen de la fobia, han sufrido experiencias negativas que se tratan de evitar, cada noche. Llegado el momento de dormir, el inicio y la noche entera es un suplicio.
En los casos más extremos la situación que desencadena la falta de sueño puede hacer estragos en el sujeto, manifestando alta irritabilidad, ansiedad permanente, alucinaciones, fatiga…tal desajuste psicofisiológico que el cuerpo llega al colapso y entra en coma para descansar.