27 Ene Problemas de pareja
Problemas de pareja
El escenario:
En las relaciones de pareja es habitual que surjan desacuerdos y momentos de los que llamamos crisis y que hacen dudar de la continuidad y el buen funcionamiento de la relación.
En la consulta cuando atiendo casos con dificultades de pareja es habitual que la sensación que más se expresa es la de descontento y reproches, por uno mismo, por el otro cónyuge o por la situación.
Planteo que en las relaciones se cumple como máxima el principio de la Gestalt que dice que el resultado es más que la suma de las partes; el resultado de una relación es único y lo que cada miembro aporta de sí mismo es en relación con el otro.
Otro de los aspectos fundamentales es el tipo de apego que se despliega, aquellas experiencias de miedo al rechazo o al abandono manifiestan sus inquietudes en la relación buscando constantemente la confirmación de permanencia, llevando la relación a la dependencia o al control.
Nuestras expectativas:
Después de hacer una crítica a la vida en pareja, al cónyuge y a la vida en general, llega el momento de reflexionar desde la autocrítica y pensar cuanto de aquello que anhelamos, por muy sencillo que sea, es algo que se puede demandar en el otro o tiene que ver más con nuestras expectativas propias sobre lo que creemos que debería ser y…en qué medida esto coincide con el otro miembro de la pareja o no.
Es una carga personal y de la pareja las expectativas de cómo debería ser el otro. Cada uno tiene el derecho a ser como es y la responsabilidad personal de crecer con sus compañeros de vida.
De la crisis al compromiso:
Tal vez podemos evocar la crisis de pareja como un nuevo punto de crecimiento y reflexión, personal y de pareja, donde confluir para continuar juntos y hacer de los problemas una superación en común. La responsabilidad personal es saber amar a la pareja y valorarla como persona.
Muchas personas critican lo que el otro aporta, desde una impunidad asombrosa. Propongo el ejercicio de prestar más atención a la forma en la que amamos; al DAR y disminuir la queja de lo que se esperaba recibir.