01 Jul Cómo manejar el estrés
Puede parecer que no hay forma de manejar el estrés. Las facturas no van a dejar de llegar, nunca habrá más horas en el día para todos las cosas por hacer, y sus responsabilidades profesionales o familiares siempre serán exigentes.
Pero tienes mucho más control de lo que piensas. De hecho, la simple comprensión de que tienes el control de tu vida es la base para la gestión del estrés.
Manejar el estrés trata de hacerse cargo: hacerse cargo de los pensamientos, las emociones, el horario, el entorno y la forma en de afrontar los problemas.
El objetivo final es una vida equilibrada, con tiempo para el trabajo, las relaciones, la relajación y la diversión, además de la capacidad de resistencia para mantenerse bajo presión y enfrentar los desafíos.
En nuestra consulta de psicólogos te enseñamos consejos útiles para que aprendas a controlar el estrés.
Cómo gestionar el estrés: identifica las fuentes de estrés en tu vida.
El manejo del estrés comienza con la identificación de las fuentes de estrés en tu vida.
Esto no es tan fácil como parece. Sus verdaderas fuentes de estrés no siempre son obvias, y es demasiado fácil pasar por alto los propios pensamientos, sentimientos y comportamientos que inducen el estrés.
Claro, puede saber que está constantemente preocupado por los objetivos en el trabajo. Pero tal vez sea necesario ver cómo frenar diálogo interior , en lugar de las demandas reales del trabajo, lo que lleva al estrés de la fecha límite.
Para identificar sus verdaderas fuentes de estrés, observe detenidamente sus hábitos, actitudes y excusas:
- ¿Explica que el estrés es temporal (“Solo tengo un millón de cosas en este momento”) aunque no recuerde la última vez que tomó un respiro?
- ¿Define el estrés como una parte integral de su vida laboral o doméstica (“Las cosas siempre están locas por aquí”) o como parte de su personalidad (“¿Tengo mucha energía nerviosa, eso es todo”)?
- ¿Culpa su estrés a otras personas o eventos externos, o lo ve como algo completamente normal y excepcional?
Hasta que acepte la responsabilidad del papel que desempeña en su creación o mantenimiento, su nivel de estrés permanecerá fuera de su control.
Comience un diario de estrés
Un diario de estrés puede ayudarlo a identificar los factores estresantes habituales en su vida y la forma en que los enfrenta. Cada vez que te sientas estresado, haz un seguimiento en tu diario.
A medida que mantenga un registro diario, comenzará a ver patrones y temas comunes. Anote:
- Qué es el estrés .
- Cómo te sentiste, tanto física como emocionalmente.
- Cómo actuó en respuesta.
- Cómo recuperar la estabilidad emocional.
- Lo que hiciste para sentirte mejor.
- Mira cómo lidias actualmente con el estrés
- Piense en las formas en que actualmente maneja y enfrenta el estrés en su vida. Su diario de estrés puede ayudarlo a identificarlos. ¿Son sus estrategias de afrontamiento saludables o no saludables, útiles o improductivas?
Desafortunadamente, muchas personas lidian con el estrés en formas que agravan el problema.
Formas poco saludables de lidiar con el estrés
Estas estrategias de afrontamiento pueden reducir temporalmente el estrés, pero a la larga causan más daño:
- Fumar
- Beber demasiado
- Comer en exceso o no comer en exceso,
- Usar el televisor o el ordenador
- Alejarse de amigos, familiares y actividades
- Usar píldoras o drogas para relajarse
- Dormir demasiado
- Procrastinar
- Ocupar cada minuto del día para evitar enfrentar problemas
- Volcar el estrés en los demás en formas sin control del enfado.
Aprender formas más saludables de manejar el estrés.
Si sus métodos para lidiar con el estrés no contribuyen a su mayor salud emocional y física, es hora de encontrar otros más saludables.
Hay muchas formas saludables de manejar y lidiar con el estrés, pero todas requieren un cambio. Puedes cambiar la situación o cambiar tu reacción. Al decidir qué opción elegir, es útil pensar en los cuatro consejos: evitar, alterar, adaptar o aceptar.
Dado que todos tienen una respuesta única al estrés, no existe una solución única para manejarlo.
Ningún método individual funciona para todos o en cada situación, así que experimente con diferentes técnicas y estrategias. Concéntrese en lo que lo hace sentir tranquilo y en control.
Evitar el estrés innecesario
No se puede evitar todo el estrés, y no es saludable evitar una situación que debe abordarse. Sin embargo, puede sorprenderse por la cantidad de estresores en su vida que puede eliminar.
Aprenda a decir «no»
Conozca sus límites y cúmplalos. Ya sea en su vida personal o profesional, rechace aceptar responsabilidades adicionales cuando esté cerca de alcanzarlas. Tomar más de lo que puedes manejar es una receta infalible para el estrés.
Evite a las personas que lo estresan
Si alguien constantemente causa estrés en su vida y no puede cambiar la relación, limite la cantidad de tiempo que pasa con esa persona o termine la relación por completo.
Tome el control de su entorno
Si las noticias de la noche lo ponen ansioso, apague el televisor. Si el tráfico te pone tenso, toma una ruta más larga pero menos transitada. Si ir al mercado es una tarea desagradable, haga sus compras en línea.
Evite temas candentes
Si se molesta por la religión o la política, táchelos de su lista de conversación. Si discute repetidamente sobre el mismo tema con las mismas personas, deje de mencionarlo o discúlpese cuando sea el tema de discusión.
Muchas veces el estrés desemboca en ansiedad, nosotros también te enseñamos cómo controlar la ansiedad
Alterar la situación
Si no puede evitar una situación estresante, intente alterarla. Averigua qué puedes hacer para cambiar las cosas para que el problema no se presente en el futuro. A menudo, esto implica cambiar la forma en que te comunicas y operas en tu vida diaria.
Expresa tus sentimientos en lugar de embotellarlos.
Si algo o alguien le molesta, comunique sus preocupaciones de manera abierta y respetuosa. Si no expresa sus sentimientos, se acumulará resentimiento y la situación probablemente seguirá siendo la misma.
Es importante aprender cómo regular las emociones
Estar dispuesto a comprometer.
Cuando le pida a alguien que cambie su comportamiento, esté dispuesto a hacer lo mismo. Si ambos están dispuestos a inclinarse al menos un poco, tendrán una buena oportunidad de encontrar un punto medio feliz.
Sé más asertivo.
No se quede atrás en su propia vida. Trate los problemas de frente, haciendo todo lo posible para anticiparlos y prevenirlos. Si tienes un examen para estudiar y tu hablador compañero de cuarto acaba de llegar a casa, di por adelantado que solo tienes cinco minutos para hablar.
Adaptarse al estresante
Si no puede cambiar el factor estresante, cámbiese usted mismo. Puede adaptarse a situaciones estresantes y recuperar su sentido de control cambiando sus expectativas y actitud.
Replantear problemas
Trate de ver las situaciones estresantes desde una perspectiva más positiva. En lugar de enfurecerse por un embotellamiento, mírelo como una oportunidad para pausar y reagruparse, escuchar su estación de radio favorita o disfrutar de un tiempo a solas.
Mira la imagen completa
Toma una perspectiva de la situación estresante. Pregúntese qué tan importante será a largo plazo. ¿Importará en un mes? ¿Un año? ¿Realmente vale la pena enojarse? Si la respuesta es no, concentra tu tiempo y energía en otra parte.
Ajusta tus estándares
El perfeccionismo es una fuente importante de estrés evitable. Deja de prepararte para el fracaso exigiendo perfección. Establezca estándares razonables para usted y para los demás, y aprenda a aceptar «lo suficientemente bueno».
Concéntrese en lo positivo
Cuando el estrés te deprima, tómate un momento para reflexionar sobre todas las cosas que aprecias en tu vida, incluidas tus propias cualidades y dones positivos. Esta estrategia simple puede ayudarlo a mantener las cosas en perspectiva.
Acepte las cosas que no puede cambiar
Algunas fuentes de estrés son inevitables. No puede prevenir o cambiar los factores estresantes, como la muerte de un ser querido, una enfermedad grave o una recesión nacional. En tales casos, la mejor manera de lidiar con el estrés es ir a terapia de aceptación y compromiso para aceptar las cosas como son.
La aceptación puede ser difícil, pero a la larga, es más fácil que criticar una situación que no puede cambiar.
No intentes controlar lo incontrolable.
Muchas cosas en la vida están fuera de nuestro control, particularmente el comportamiento de otras personas. En lugar de estresarse por ellos, concéntrese en las cosas que puede controlar, como la forma en que elige reaccionar ante los problemas.
Busca lo bueno.
Como dice el dicho: «Lo que no nos mata nos hace más fuertes». Cuando enfrente desafíos importantes, trate de verlos como oportunidades para el crecimiento personal. Si sus propias malas decisiones contribuyeron a una situación estresante, reflexione sobre ellas y aprenda de sus errores.
Comparte tus sentimientos.
Hable con un amigo de confianza o vaya al psicólogo.
Expresar lo que está pasando puede ser muy catártico, incluso si no hay nada que pueda hacer para alterar la situación estresante.
Aprende a perdonar.
Acepte el hecho de que vivimos en un mundo imperfecto y que las personas cometen errores. Deja ir la ira y los resentimientos. Libérate de la energía negativa al perdonar y seguir adelante.
Y por último y no menos importante, muchas veces estamos viviendo una situación muy difícil y conocer todas estas técnicas no son suficientes, es importante saber cuándo vas a necesitar ayuda profesional.
Muchas personas sufren situaciones muy difíciles a lo largo de su vida y es natural acudir a un psicólogo profesional, no dude en contactar con nosotros, te ayudaremos a poder superar el bache de su vida que no le permite avanzar y ser feliz.