11 Sep Cambia tus pensamientos y cambiarás
Uno de los propósitos de año nuevo es ir a mejor y para ello, no hay mejor actitud que el de cambia tus pensamientos y cambiarás, pues muchos de los actos que cometemos es a raíz de las cosas que pensamos.
Desde nuestro despacho de psicólogos en Málaga queremos contarte las bases de Mahatma Gandhi que te ayudarán a mejorar y cultivar tu yo interno.
Cambia tus pensamientos y cambiarás tu vida
Seguramente te estés preguntando hasta qué punto puede influir una idea y la importancia de cuidar los pensamientos, Gandhi nos dejó estas palabras:
Cuida tus pensamientos
porque se volverán palabras.Cuida tus palabras
porque se transformarán en actos.Cuida tus actos
porque se harán costumbre.Cuida tus costumbres
porque forjarán tu carácter.Cuida tu carácter
porque formará tu destino.y tu destino, será tu vida.
Mahatma Gandhi
Tenemos que descubrir también cómo aprender a aceptar la realidad para estar en sintonía con nosotros mismos.
Decimos lo que pensamos
Eso algo más que lógico; si pensamos, si rumiamos algo mucho, es más probable que terminemos diciendo eso que nos ronda por la cabeza, para bien o para mal.
Ten presente que cada vez que tienes un pensamiento y dices una palabra estás dirigiendo tu futuro, estás creando tu propia vida. Cuando lo aceptas puedes ser más protagonista de lo que quieres en tu vida. La mayoría de día pensamos y pensamos sin ser consciente del contenido.
Tenemos la capacidad de entrenar nuestro estilo de pensamiento y dirigirlo para mejorar la estabilidad emocional. Ser consciente de lo que uno piensa abre un camino de responsabilidad activa y se refleja en nuestro bienestar emocional.
Entonces una buena forma de empezar con la iniciativa, es cuidar de nuestras ideas y pensamientos.
Hacemos lo que decimos
Las personas somos más completas y coherentes cuando las palabras coinciden con las acciones, seamos consecuentes con lo que decimos y llevémoslo a la práctica. tener un buen discurso y buenos actos es complicado. Verbalizar contenidos de injusticia, diferencias sociales, machismos, violencia, etc aunque no se lleguen a realizar en un principio, acerca a la persona y los oyentes a que esas palabras se acaben por convertir en actos pues mediante la palabra se normaliza el pensamiento y la acción.
Muchas veces podemos pensar que lo que decimos puede ser simplemente una broma; pero cuando repetimos muchas veces un tipo de broma, terminamos haciendo lo que decimos.
Cuidado con las costumbres
Los hábitos nos ayudan a hacer nuestra vida más fácil. Con los hábitos reducimos tiempo y energía porque nos evita pensar en qué hay que hacer, cómo hacerlo o cuándo hacerlo. Un alto porcentaje de nuestro comportamiento está marcado por nuestras costumbres e implica que la mayor parte del tiempo estamos en modo automático. El inconveniente es que tenemos menos capacidad para decidir o responder ante las situaciones de modo más consciente.
Algo que hacemos de forma puntual puede convertirse fácilmente en costumbre; sólo tenemos que disfrutar de lo que hacemos para que termine siendo una costumbre.
Por lo que muchas veces es mejor no hacer nunca nada de lo que pueda terminar siendo un mal hábito, como, por ejemplo, probar el tabaco.
Todas estas bases son muy buenas en psicología para ser feliz, si hacemos cosas buenas y nos rodeamos de cosas buenas, nos sentiremos mejor con nosotros mismos.
Somos lo que hacemos
Si nos dedicamos a hacer una serie de malos hábitos, probablemente, si el hábito es malo, terminaremos teniendo un mal carácter. Ahora bien, si quieres empezar a cambiar para bien, simplemente tenemos que cambiar nuestros hábitos para tener un buen carácter.
Nosotros forjamos nuestro camino
Existen muchas creencias de que el destino es indomable, que no se puede tocar, y puede ser en cierta parte verdad; muchas veces otras personas pueden pensar diferente por la cultura y el ambiente donde se crece.
Ahora bien, si en lugar de empezar a cambiar nuestros actos decidimos hacer cosas malas justificando las cosas que nos sucedieron, es probable que nuestra vida termine tropezándose con más problemas que soluciones; pero si decidimos por otro lado empezar a hacer cosas positivas para nosotros y para las demás, es más probable que nos termine pasando cosas buenas.
Haciendo cosas buenas muchas veces nos toparemos con personas que decidirán aprovechar nuestra buena actitud y bondad, pero gracias a que aprenderemos a identificarlas, podremos apartarlas y dedicar nuestros esfuerzos en aquellas personas que nos cultivan y nos hacen crecer.