23 Sep Técnicas psicológicas para aprender a decir NO
Siempre es beneficioso tener algunas técnicas psicológicas para aprender a decir no, es más, ¿Estás siempre en un «período ocupado»? ¿Corre de un evento social a otro los fines de semana? ¿Se queda despierto hasta más tarde de lo que le gustaría para terminar un proyecto adicional que había prometido hacer para mañana a pesar de que realmente no tuvo tiempo para hacerlo en primer lugar?
Muchos de nosotros conocemos esa sensación cuando su estómago se hunde, sus músculos se tensan y su mente le grita “solo di no, solo di no”. Se le acaba de pedir que haga un «gran favor» o se le ha dado una «oportunidad imperdible».
Sabes que no tienes la capacidad de asumirlo y, sin embargo, a pesar de todos tus mejores sentidos, nos escuchas decir «sí, seguro que puedo hacer eso”.
En la consulta de psicólogos en Rincón de la Victoria te ayudamos a ver qué puedes hacer ante esta situación.
¿Qué es comprometerse en exceso?
El compromiso excesivo ocurre cuando intentamos encajar algo a lo que “simplemente no pudimos decir que no” en una semana que ya está llena. Solo hay 168 horas en una semana. No importa cuánto intentemos cambiar eso, es un hecho. Los expertos siempre nos dicen que un estilo de vida saludable es aquel en el que tenemos un equilibrio entre el trabajo, el ocio y el sueño dentro de esas horas.
Por mucho que nos guste, a menudo no es el tiempo de trabajo lo que se sacrifica, sino que dormimos un poco menos, un poco menos de ejercicio, un poco menos de tiempo con amigos y familiares. Y la conclusión es que perdemos el equilibrio.
La mayor consecuencia de decir siempre que sí, es que luego surgen problemas emocionales por estrés a causa de estar siempre ocupado.
Los que se comprometen en exceso a menudo luchan con sentirse ineficaces en todo. Debido a que están maximizando sus recursos de tiempo y energía, terminan haciendo un millón de cosas no tan bien en lugar de hacer algunas cosas lo mejor que pueden.
El truco aquí consiste en aprender a decir no de manera eficaz aprendiendo a no decir sí.
Aprender a decir que no, ¿Por qué es tan difícil?
La tendencia a asumir más de lo que tenemos capacidad le puede pasar a cualquiera en cualquier circunstancia. Puede ser decirle que sí a su responsable en el trabajo, al profesor de su hijo o incluso dentro de su círculo social. Tenemos más riesgo de decir que sí cuando:
- Estamos en el lugar y se espera que respondamos de inmediato,
- La persona que pregunta es alguien a quien no queremos decepcionar. La idea de que esta persona piense mal de nosotros por alguna razón es bastante terrible.
En estos momentos, nuestra respuesta (es decir, decir que sí) es impulsada por nuestra ansiedad y deseo de agradar, más que por el pensamiento lógico. Lo complicado del pensamiento impulsado por la ansiedad es que en estos tiempos saltamos a los peores escenarios en lugar de a lo que es realista.
También te puede ayudar aprender una buena técnica de la ventilación emocional, te ayudará a expresarte de forma correcta lo que piensas y sientes.
Aprender a decir no.
El primer paso consiste en conseguir un poco de espacio para pensar en la solicitud que se le ha hecho utilizando su mente lógica y racional en lugar de responder rápidamente y basándose en su ansiedad.
Cuando te pongan en «peligro», aprende a decir algo como » Me gustaría pensar en eso antes de darte una respuesta» o «Necesitaré revisar mi agenda antes de darte una respuesta”. Esto le dará la oportunidad de alejarse y considerar la oportunidad de manera racional.
Una vez que esté fuera de la situación, tómese un tiempo para pensar detenidamente sobre lo que se le está pidiendo, si es algo para lo que tiene capacidad y lo que tendría que sacrificar para encajar. Es un buena idea en este punto para recordar lo que es importante para usted en esta etapa de su vida. ¿La nueva oferta / solicitud se alinea con sus prioridades en este momento?
Luego, tómate un tiempo para considerar racionalmente qué es lo que te tiene tan asustado de decir no. Pregúntese:
¿Qué temo que suceda? Por ejemplo, mi jefe se sentirá decepcionado y nunca más me dará otra oportunidad (* tenga en cuenta el sabor del peor de los casos de esta suposición)
Finalmente, tómate un tiempo para formular y ensayar una respuesta equilibrada. Cuando diga que no, considere también enfatizar que aprecia la oferta, pero que no tiene la capacidad para ella en este momento y que odiaría aceptarla solo para hacer mal el trabajo. Te ayudará aprender asertividad para poder transmitir tu derecho a decir NO sin sensación de disgusto.
Y no tenga miedo de practicar lo que podría decir frente a un espejo a un ser querido. Decir que no es algo nuevo para muchos de nosotros y la práctica hace al maestro.
Por último, no olvides no sólo aprender a decir no, si no también aprender a calmar la ansiedad.
Recuerda que nuestro centro de psicólogos te enseñarán todo lo que necesites, sólo tienes que acudir a nuestra consulta o solicitar cita previa.